Viaje largo con un extraño

2011

Galería CASA TRIÂNGULO,

Sao Paulo








Fragmentos muables

Luisa Fuentes Guaza


El error como parte del proceso de materialización plástica, la exploración del desbordamiento de lo pictórico hacia la tridimensionalidad y el fragmento como resto arqueológico personal son algunas de las variables que confluyen en la propuesta expositiva Viaje largo con un extraño del artista Guillermo Mora (Alcalá de Henares, España, 1980). 


Viaje largo con un extraño rescata, a través de la yuxtaposición de fragmentos irregulares plásticos, el espíritu de la acepción portuguesa de barrueco1, la cual centra su preocupación en el dolor psicológico del hombre en busca de anclajes sólidos. Unos anclajes simbólicos que en la producción del artista actúan a través del uso del color. 


Nos encontramos ante un paisaje construido desde un espacio fronterizo experimental donde la pintura se desborda, donde lo pictórico se transforma en escultura. Un paisaje que nos habla de causalidad, error e incertidumbre, rescatando parte del imaginario del universo físico de Gödel donde existen curvas temporales cerradas y un observador puede verse a sí mismo en el pasado.


Este paisaje escultórico nos invita a re-significar cada uno de los volúmenes que lo configura, a través de una vuelta al Perspectivimo, en el cual identificamos la imposibilidad de construir una teoría coherente que pueda aproximarse a la realidad de un modo sistemático y contrastable si no es a través de observaciones puntuales y particulares. Nos encontramos con fragmentos escultóricos que actúan como huellas de ese dolor psicológico heredado que busca la transformación en la cinética de los campos vibracionales del color. Color y materia se funden para precipitarnos en una experiencia escultórica post-estructuralista marcada por la reconstrucción y renovación de formatos construidos a través de la experimentación causal del procedimiento prueba y error.


Mora nos precipita en un espacio relacional plástico donde el color transciende sus límites físicos y se convierta en potencial ilimitado para la transformación de lo pictórico. Piezas construidas a través del color solidificado, color matérico, color desbordado -cargado de connotaciones escultóricas- que rescatan la noción de mutabilidad cromática –como situación evolutiva en el espacio y en el tiempo- y visibilizan una poética de la esencialidad donde el tiempo es curvo. 


Viaje largo con un extraño coloca al observador en un lugar escultórico incierto donde el imaginario simbólico se reconstruye, no introduciendo un nuevo concepto que sucede al antiguo, sino una transformación-deformación general de la lógica del espacio2.


Un paisaje mutable y desbordado.



  1. 1.Barrueco proviene de la palabra portuguesa "barroco". En lengua castellana significa también "perla de forma irregular", o "joya falsa".

  2. 2.Concepto extraído del libro Melancolía del Arte de Sarah Kofman, editado por Trilce en Montevideo en 1995.

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