Un puente donde quedarse

Guillermo Mora

2022

Sala Alcalá 31, Madrid







Un puente donde quedarse, exposición especialmente concebida para la Sala Alcalá 31, representa un paso más allá en la investigación de Guillermo Mora alrededor de los límites tradicionales de la pintura. Con este nuevo proyecto el artista aborda lo pictórico desde múltiples y diversas perspectivas y pone de manifiesto de forma rotunda su idea de “pintura como resistencia”.


El radical gesto de modificar el tránsito longitudinal de la sala por un recorrido alternativo con nuevos ángulos y miradas representa un manifiesto del poder arrollador de la pintura. Doce colosales estructuras de color cuya forma pudiera remitir al perfil de un marco seccionado -antiguo perímetro contenedor y delimitador de la pintura- cruzan el espacio. Las habituales jerarquías de la sala son modificadas tendiendo puentes entre ambos lados y conectando el nivel principal con la primera planta. Este planteamiento rompedor pone en cuestión el rol de la pintura durante siglos, como ventana contemplativa a la merced de lo institucional, barrera y pantalla para ocultar y enmudecer otras ideas.


La complejidad formal del lenguaje artístico de Guillermo Mora se recoge en esta exposición a través de una selección de cuarenta obras de los últimos quince años de creación del artista, en un proyecto circular y total. Todas las piezas, desde la grandiosa instalación central hasta las delicadas obras de suelo, esquina, techo o pared, acercan lo micro a lo macro, lo íntimo a lo público, el lienzo a la arquitectura, el estudio del artista al espacio expositivo y conceden al color de la pintura una poderosa capacidad de cambio.

<exposiciones.html

© Copyright: Guillermo Mora / Todos los derechos reservados, 2022